La clasificación es la capacidad que tenemos de organizar el mundo que nos rodea de acuerdo a las diferencias y semejanzas de sus diversos elementos. Se desarrolla durante los primeros años de vida y se consolida hacia los 7 años
de edad. Es importante que permitamos a nuestros niños el mayor
contacto con diversos objetos, pues esto les permitirá descubrir sus
similitudes y diferencias y agruparlos en clases, empleando nociones de pertenencia (criterios para que un objeto pertenezca a una clase) e inclusión (relación entre una clase pequeña y otra grande, más avanzado).
Según
la etapa en que se encuentren, los niños irán desarrollado su capacidad
de clasificar a través del logro de nuevas habilidades.
Nivel I: Agrupaciones (2 años)
Junta objetos que no tiene relación entre sí.
Junta elementos idénticos.
Asocia objetos que tiene relación en la vida cotidiana.
Nivel II: Colecciones Figurales (3 años)
Deja algunos elementos sin clasificar.
El criterio que utiliza no permanece por más de dos elementos.
Forma colecciones tomando en cuenta sólo dos semejanzas.
Puede formar una figura agrupando figuras geométricas.
Nivel III: Colecciones no Figurales (3 a 7 años)
Con pocos elementos forma diversos grupos variando los criterios.
Luego arma grupos con más elementos.
Llega a incluir a todos los elementos con un sólo criterio.
Logra establecer subclases ( a partir de los 6 años).
Si se fija en una parte deja de lado el todo y viceversa; aun no domina la reversibilidad.
Con César he utilizado la baraja española y hemos clasificado por palos y después ha ordenado de menor a menor.
Mario ha estado emparejando palabras con las mismas letras pero cambiando las sílabas de posición y después una actividad de señalar los objetos de diversas profesiones a través del trazo de palabras.